Para empezar podemos decir a favor de los franceses que se
caracterizan por su apertura cultural hacia otros habitantes dentro y fuera de
su territorio, sin perder su individualidad o afectar su nacionalismo.
Tradicionalmente Francia ha sido uno de los impulsores de la tolerancia racial
y cultural debido a las influencias de las colonias africanas, europeas y
sudamericanas .
Las costumbres de este país han ido variando mucho a lo
largo de los últimos años. Sin embargo, los franceses han sabido mantener
algunas de sus costumbres y ritos que serán inolvidables para aquellos que
tengan la posibilidad de viajar y verlo en persona.
Como hemos mencionado en otras ocasiones, el saludo es una
de las partes más importantes y en Francia se saludan estrechando cortésmente la
mano. Los besos se dejan para personas con las que tengamos mucha confianza.
Otra de las cosas que es importante saber es que no se toman
el tema de la puntualidad tan en serio como los ingleses o alemanes. Debido al
tamaño de las ciudades en Francia, se entiende que puede haber unos minutos de
cortesía por problemas de tráfico. En este sentido son mucho más permisivos y
no lo consideran de mala educación.
Para los franceses la cocina es un auténtico arte y su gastronomía es valorada a nivel mundial. El café es un momento del día donde
los franceses se relacionan más y tienden a juntarse en cafeterías para hacer
un descanso.
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